Los expertos aconsejan empezar con el cuidado de la piel durante el invierno para evitar las manchas ocasionadas por los rayos ultravioleta en la dermis en el verano.
"Es aconsejable utilizar cremas despigmentantes y con ácido retinoico, exfoliantes e hidratantes durante el invierno para que la nueva capa de piel vaya saliendo limpia, sin manchas", ha explicado a Europa Press el jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, Enrique Herrera.
Según el experto, "las personas que se cuidan la piel durante todo el año, de forma continua, tendrán lesiones menos intensas durante el verano".
Herrera recomienda utilizar las cremas hidratantes "más adecuadas a cada tipo de piel, por ejemplo, si se tiene la piel grasa se debe aplicar una crema baja en grasa y si, por el contrario, la piel de la persona es seca, se deberá utilizar una crema más grasa".
Entre los efectos dañinos del sol sobre la piel se encuentran los léntigos solares, unas pequeñas manchas negras que aparecen en la piel de las personas mayores, en pieles muy blancas y en el dorso de las manos, debido a un aumento de la producción de melanina.
"Para evitarlos, cuanto menos sol y más fotoprotector mejor", afirma Herrera.
Existe la posibilidad que aparezcan manchas de mayor tamaño conocidas como melasmas, que surgen en mujeres jóvenes, embarazadas (en este caso tienen el nombre de cloasmas) o mujeres que toman anticonceptivos y algunos hombres, aunque es menos común.
Estas manchas están provocadas por la relación entre los estrógenos y la exposición al sol.
La relación entre cosméticos y sol también es peligrosa porque la colonia o el "aftershave", pueden provocar la hiperpigmentación de la piel de la cara provocando la aparición de pequeñas manchas. Asimismo, tomar ciertos medicamentos, como antiolíticos cardiacos, puede motivar la aparición de manchas en la dermis.
"Es aconsejable utilizar cremas despigmentantes y con ácido retinoico, exfoliantes e hidratantes durante el invierno para que la nueva capa de piel vaya saliendo limpia, sin manchas", ha explicado a Europa Press el jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, Enrique Herrera.
Según el experto, "las personas que se cuidan la piel durante todo el año, de forma continua, tendrán lesiones menos intensas durante el verano".
Herrera recomienda utilizar las cremas hidratantes "más adecuadas a cada tipo de piel, por ejemplo, si se tiene la piel grasa se debe aplicar una crema baja en grasa y si, por el contrario, la piel de la persona es seca, se deberá utilizar una crema más grasa".
Entre los efectos dañinos del sol sobre la piel se encuentran los léntigos solares, unas pequeñas manchas negras que aparecen en la piel de las personas mayores, en pieles muy blancas y en el dorso de las manos, debido a un aumento de la producción de melanina.
"Para evitarlos, cuanto menos sol y más fotoprotector mejor", afirma Herrera.
Existe la posibilidad que aparezcan manchas de mayor tamaño conocidas como melasmas, que surgen en mujeres jóvenes, embarazadas (en este caso tienen el nombre de cloasmas) o mujeres que toman anticonceptivos y algunos hombres, aunque es menos común.
Estas manchas están provocadas por la relación entre los estrógenos y la exposición al sol.
La relación entre cosméticos y sol también es peligrosa porque la colonia o el "aftershave", pueden provocar la hiperpigmentación de la piel de la cara provocando la aparición de pequeñas manchas. Asimismo, tomar ciertos medicamentos, como antiolíticos cardiacos, puede motivar la aparición de manchas en la dermis.