Por un momento, olviden todos los sobrenombres y frases célebres. Desconozcan los aparentemente incontables campeonatos y torneos que ha ganado. Ignoren el hecho que ha liderado dos de las facciones más importantes en la historia de la WWE, y superó lo que muchos consideraban lesiones que acabarían con su carrera. Sólo necesitan dos palabras para resumir a Triple H: El Juego.
Palabras fuertes, especialmente si se considera que el Rey de Reyes fue una vez una estaca de 135 libras de peso, de Nashua, N.H. Pero cuando, un día de verano, recibió una membrecía gratuita por una semana para un pequeño gimnasio local, la vida del larguirucho adolecente de 14 años cambió para siempre. Durante los próximos tres años pasó cerca de todos los días en el gimnasio, desarrollando cada músculo en su cuerpo y transformándose a sí mismo en un poderoso de 6,4 pies de altura y 210 libras de peso. Entró y ganó numerosas competiciones de fisicoculturismo, incluyendo el prestigioso título Teen Mr. New Hampshire a los 19 años. Aun que el mismo The Game admite “Yo nunca consideré seriamente transformarme en un fisicoculturista profesional… My sueño era en World Wrestlin Entretainment”.
Enlistarse en el Escuela de Lucha Profesional de Walter “Killer” Kowalsky en Malden, Mass., el futuro Asesino Cerebral entrenó cuatro días a la semana bajo el tutelaje “amor rudo” de Kowalsky, entonces dividió sus fines de semana entre el circuito independiente y administrar un Gimnasio Gold de Nashua, Casi inconcebiblemente, hubiese tenido que volar a Atlanta en 1993, para convencer al nuevo Vicepresidente, Eric Bischoff que era los “suficientemente bueno” para unirse al listado del World Championship Wrestling. Afortunadamente, el ilimitado potencial que mostró en el World Championship Wrestling le hizo notar rápidamente a la World Wrestling Entretainmen; para mayo de 1995, “Hunter Hearst Helmsley” (un nombre que pronto se hizo más identificable como Triple H) haría su debut en WWR. Y, como dicen, el resto es historia.
Más de 20 años después de entrar al pequeño gimnasio de Nashua, Triple H mantiene el más estricto de los regimientes de entrenamiento, incorporando técnicas de mundialmente renombrados entrenadores físicos como Charles Glass. Tal dedicación le ha proporcionado de la fortaleza para hacerse Campeón del Grand Slam; la sabiduría para guiar la “Evolución” de los novatos Randy Orton y Batista hacia el superestrellato de la WWE; el carisma para actuar en películas, televisión y comerciales; y la resistencia para propinar innumerables bromas de secundaria sobre el Sr. McMahon como fundador de D-Generación X. Y es precisamente lo que lo hacer “así de bueno”.
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