El vidrio es sin lugar a dudas un material frágil, transparente, pero a su vez duro. Podemos obtener vidrio por fusión de a arena de sílice y carbonato de sodio a unos 1.500ºC; el vidrio no posee una estructura cristalina como sí lo hacen los sólidos metálicos o los cristales minerales, el vidrio es amorfo.
Los recientes estudios sobre este material, afirman que el vidrio es un líquido que cuando se enfría aumenta su viscosidad hasta llegar a parecerse a un sólido. A una temperatura ambiente es capaz de mantener la forma que haya adquirido antes de enfriar; como el vidrio es líquido, el mismo fluye de forma lenta con el paso del tiempo; como se sabe, los vidrios que se colocaron en las ventanas de las iglesias medievales, la espesura de los vidrios ubicados allí es mayor en su parte inferior que en su parte superior.
Este fenómenos puede reproducirse al hacer cucuruchos de azúcar quemado y hervido en agua, es verdad que fluye como líquido pero luego el mismo adopta gran solidez cuando se encuentra en una temperatura ambiente sin agruparse en una estructura cristalina, tampoco perdiendo flexibilidad
Manipular el vidrio es una tarea que sólo es posible cuando el mismo está en estado fundido, maleable y caliente, la denominación cristal se emplea de forma frecuente como sinónimo de vidrio, pero este término es incorrecto, debido a que el vidrio es de tipo amorfo y no es un mineral propiamente dicho.
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