
5000 Son los años que tiene la circuncisión
Algunos lo tienen por mandato religioso, otros para darle el gusto a una pareja o futura esposa. En EEUU es una práctica común en todos los hospitales: el pene circunciso avanza a pasos agigantados y sigue despertando polémicas milenarias desde que se alzó el primer bisturí. ¿A las chicas les gusta más sin capuchón? ¿Es realmente más higiénico? ¿Se tienen orgasmos menos poderosos? Como no podía ser de otra manera, HOMBRE libera los pre... juicios
Sacando punta
Si hay un tema que nos pone como locos a los hombres es todo aquello que
implique la posibilidad, por más remota que sea, de una intervención médica sobre el amigazo. Pensar en agujas, objetos cortantes, inmovilidad y manos peludas acercándose en dirección a nuestro pene dispara -de manera casi
automática-, una brisa congelada que nos recorre desde la nuca hasta el
huesito dulce (y más abajo también). La circuncisión (un procedimiento quirúrgico milenario mediante el cual se elimina el prepucio dejando al descubierto el glande), reúne, en el plano de lo real, varios de nuestros peores temores masculinos. Sin embargo, una cosa es que la intervención te la hagan a los pocos días de nacer (una práctica cada vez más común a nivel mundial), a los 15 años (como en el caso del Islam), o de grande para darle el gusto a una pareja de otra religión.
La idea en este caso es afilar la puntería investigativa y poder desentrañar, de una vez por todas, los misterios, lo imaginativo y las verdades que giran en torno al tan mentado "snip-snip".
Mitos recortaditos
La variedad de fantasías creadas en torno al pene circunciso son tan
antiguas como la ceremonia misma (5000 años aproximadamente). Que es más higiénico, que ayuda a eludir enfermedades (incluso en las mujeres), que los orgasmos son menos intensos, etc.
Según el doctor y mohel Rubén Cheistwer (responsable de la ceremonia religiosa y quirúrgica en el rito judío), "la circuncisión puede ayudar a disminuir los riesgos de enfermedades de transmisión sexual" ya que en el caso de los pitos standard, "la piel que cubre el glande tiene una capa de mucosa que es más permeable a la infección". Es decir que el pitulín sin prepucio es, a priori, más "limpito" y ayuda a evitar infecciones urinarias.
A su vez, son muy infrecuentes los casos de cáncer de pene cuando el hombre tiene el pene circunciso y las mujeres que tienen sexo con estos, afirman algunos especialistas, tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de cuello de útero. Sin embargo, para el médico pediatra y cirujano Osvaldo Novaira, "mientras se mantenga higienizados el glande y el prepucio, esto no debería porque suceder". Y agrega: "No es muy distinto a limpiarse la oreja: depende de cuan limpia es la persona".
¿Se siente menos?
Uno de los mas grandes mitos creados en torno al pito tunneado es que
disminuye la intensidad de los impulsos erógenos. Frente a esto, dicen los especialistas que "es importante diferenciar los conceptos de placer y sensibilidad". En general, la mayoría de los no-circuncidados tienen una hipersensibilidad en el glande, debido a que está la mayor parte del tiempo cubierto. En el caso de los circuncisos, el glande va perdiendo de a poco esa humedad y queda expuesto permanentemente al roce externo. "Esto hace que la hipersensibilidad se vea reducida. Luego de esos
cambios normales de la piel es que la relación sexual se hace más duradera.
Incluso puede beneficiar a aquellos que presentan eyaculación precoz",
afirma el mohel Chewster. Además le zafás de manera definitiva a la fimosis, una estrechez de la abertura del prepucio que impide el deslizamiento, produce dolor y debe ser operada. Y por carecer del efecto estrangulador del prepucio, una vez realizada la intervención, el glande se agranda considerablemente (¡Vamos !!!!)
No la tenías esa, ¿eh?
A lo glande
Más allá de los asuntos de libretita sanitaria, el juez y parte de toda cuestión de "membresía" fueron, son y serán, las mujeres. Laura (24), estudiante de ciencias de la comunicación en la UBA, dice que "no es que uno sea mejor que otro, mi novio es no circunciso y no tengo reproches. Pero lo que pasa es que estéticamente es mejor circunciso y también tiene que ver con una cuestión higiénica".
Otra virtud del pene circunciso es que no produce esmegma, que es la
secreción sebácea (blanca y gruesa) que se acumula debajo del prepucio y a veces deja olor a queso rancio (la famosa "ricotita"

, que a las chicas -ala hora del petit- no les gusta ni un poquito. De todos modos, como afirma Luciana, una estudiante de psicología de 23 añitos, si bien "es mas prolija la circuncisa, la no circuncisa también es divertida porque se puede jugar con eso que en la otra no esta".
¿Y a las chicas de la cole qué les pasa? ¿Se bancan el pito "clásico" o lo ven solo como un viaje a lo exótico? Seba Wainraich, paisano de Villa Crespo y humorista de Cómico Stand Up III (y su versión judía, el "Oi, Oi, hoy"

, asegura que "están los dos extremos, o se asustan y no les gusta, o se recontra excitan".Fabiana (35), es judía, asistente social y nunca hizo diferencias entre unos y otros: "Es obvio que a la vista se puede notar la diferencia, y a la hora del tacto y el juego previo hay un par de diferencias, pero llegada la
penetración es exactamente lo mismo, es un pito como cualquier otro".
Vivir para contarla
Cuando la circuncisión es hecha a los pocos días del nacimiento (al octavo día de vida, en el caso de los judíos), puede llegar a doler o no: nunca lo sabremos. Pero la clave ahí es que no hay manera de que uno pueda recordarlo. Ahora bien, no son pocos los casos en los que por amor o convicción religiosa, los hombres deciden someterse al rito religioso y… se recortan el calibre.
Uno de ellos fue Nacho Goano, columnista de deportes en CQC e histórico productor ejecutivo de ¿Cuál Es? Previo a su casamiento por templo en el año 2000, y como parte final de su proceso de conversión al judaísmo, se encomendó a la buena del dios bisturí y se pasó al team circunciso. "Fue un ítem fundamental para convertirme al judaísmo y la verdad que no sentí nada. Creo que mis hijos sintieron mas que yo", asegura.
"Estaba muy tranquilo, porque confiaba mucho en el mohel encargado de la operación. Sinceramente el resultado me sorprendió, los beneficios a nivel higiénico son espectaculares y estéticamente me gusta mucho, está igualito al de las estrellas porno". Y con respecto a lo sexual, es terminante: "Es mentira que se sienta menos. Incluso el momento posterior inmediato a la cirugía, con el roce constante era terrible. Vivía caliente".
Noah (28), oriundo de Málaga, que debió operarse de fimosis a los 15 años, recuerda: "La primera vez que me masturbé operado, no había caído en la cuestión de que el pellejillo no me retendría el semen, y entre el susto, el
descontrol, el desconocimiento y la abstinencia la cantidad de semen fue mucha... Me río de solo recordarlo".
Tirame el cuerito
ás allá de la conciencia sobre el cambio físico, vale destacar que en un hombre de 35 hay un tanto mas de prepucio para sacar que en un bebé recién nacido. ¿Qué se hace con la piel que se le saca? Dice el mohel Chewster que "luego de la circuncisión ritual judía, se acostumbra a depositar el prepucio en tierra...".
En el caso de las cirugías convencionales no es más que otro resto médico que parte hacia el paraíso de los liftings y las liposucciones. Mauro Szeta, antes de ser cronista estrella de Telenoche, escribió en un ensayo humorístico sobre este mismo tema en el que aseguraba que "una investigación de autores ignorados descubrió la existencia de un grupo anárquico, denominado Los Caza Pieles". Reza la leyenda que "los cazadores intentan la construcción de un Superpito Universal pegando los prepucios olvidados. El grupo que se mueve en células, al estilo de las bandas de secuestradores, busca los prepucios en macetas, parques y hasta en ikebanas".
Hegemonía del P.C.
Por diferentes motivos –religiosos, médicos o de higiene- de repente pareciera como que en todo el mundo hay cada ver más P.C. (penes circuncisos). Hoy por hoy ese número llega al 15 por ciento, con perspectivas de seguir creciendo.
Y si bien en Sudamérica, China, en el sudeste asiático y en Escandinavia
casi no se hace, en Estados Unidos, desde los años ’50 hasta hoy, el 80 por
ciento de los blancos y el 45 por ciento de los negros tiene el cañón
recortado (aunque parece que ahora las obras sociales lo ven como un gasto médico innecesario y no quieren pagarla más). Por Austria, Canadá Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Corea, y África ya es una práctica bastante arraigada.
¿Qué está ocurriendo en el mundo que de repente en la gran mayoría de los hospitales se está circuncidando a los niños? ¿Se viene la homogeneidad peneana? Por lo pronto podemos decir que los beneficios no son pocos, y que los que se pasaron a ese bando (o nacieron con ese bonus) no están arrepentidos. Aunque hace falta coraje para poner el gusano sobre la mesa (de operaciones en este caso). Pensálo, te quedaría igualita a las que ves en las pornos que te bajás (de manera preocupante a esta altura) de Internet. ¿Te ganan en tamaño? Y qué querés… Implantes ya es tema para otra nota.

0 comentarios:
Publicar un comentario